El 95,44% de los pacientes atendidos en teleconsultas durante la pandemia se encuentran satisfechos con la atención recibida

Las teleconsultas se establecieron en el sistema sanitario durante el estado de alarma como una alternativa a la atención ambulatoria presencial. Al incremento de la capacidad de las unidades de cuidados críticos, la reserva de áreas hospitalarias para atención a pacientes COVID-19 y la reducción de la actividad quirúrgica a situaciones no demorables se unió el aplazamiento de las consultas presenciales y su paso a teleconsultas para mantener la atención continuada con el paciente, a la vez que limitar el contacto físico para reducir el riesgo de nuevos contagios entre pacientes y profesionales.

A pesar de su rápida implementación en el sistema sanitario, apenas tenemos información sobre la percepción de los pacientes sobre este nuevo modelo de asistencia sanitaria, es por ello, que el Hospital San Juan de Dios del Aljarafe acaba de publicar en la Revista Española de Salud Pública un estudio para evaluar la satisfacción de los pacientes a la teleconsulta durante el período comprendido entre el 16 de marzo al 25 mayo 2020, en el que se realizaron en este centro un total de 13.534 consultas no presenciales de 12 especialidades médicas.

El 95,44% de los pacientes encuestados se mostraron satisfechos con las consultas telefónicas y un 91,96% de éstos recomendarían este servicio a otros pacientes. El 99,72% se sintieron tratados con amabilidad y el 95,96% consideraron la atención adecuada, además pudieron resolver dudas, a la vez que les ayudó a sentirse más tranquilos.

“Los pacientes valoraron muy positivamente no tener que acudir al hospital durante la pandemia; evitando posibles contagios. En cuanto a la efectividad de la teleconsulta, el 8% recibieron la recomendación de acudir a una asistencia presencial”, valora Mª Victoria Ruiz, responsable de la Unidad de Calidad del hospital.

El estudio señala que la percepción de los pacientes identifica la teleconsulta tan útil como la actividad presencial, si bien la seguridad clínica y formal del proceso les genera cierta incertidumbre por lo que se recomienda trabajar más en esta línea para establecer guías de práctica clínica. “Creemos que hay que seguir trabajando para mejorar la teleasistencia ya que ha resultado muy beneficiosa en la gestión de algunos procesos clínicos y puede resultar muy útil para mejorar la adherencia a la medicación y el empoderamiento de los pacientes.”