Internistas del Aljarafe elaboran una guía de recomendaciones éticas para la toma de decisiones clínicas en situación de pandemia

Internistas del servicio de Medicina del Hospital San Juan de Dios del Aljarafe han elaborado una guía de recomendaciones éticas, cuyo objetivo es ayudar a la toma de decisiones clínicas que en estos momentos de pandemia pueden verse afectadas debido a la alta presión asistencial y a un aumento en la complejidad de los casos.

El estudio surge desde la argumentación de la bioética, “en nuestra práctica clínica diaria nos vemos sometidos a realizar un gran esfuerzo deliberativo ante las difíciles decisiones que tendremos que tomar con nuestros pacientes, siendo muy importante trabajar de forma consensuada y homogénea y, sobre todo, regirnos por los principios de justicia y no maleficencia, velando siempre por el respeto a la dignidad de la persona, y, en lo posible, salvaguardando la autonomía y la beneficencia”, explica la doctora Consuelo Pereira, coordinadora de este trabajo en el que también han participado los doctores Yolanda Marín y Javier Salinas.

“Los  profesionales  sanitarios hasta el momento actual no nos habíamos enfrentado a ninguna  situación de esta  magnitud, lo que ha hecho muy complicado llevar a cabo en la práctica diaria determinadas cuestiones relacionadas con la humanización de la asistencia, debido a las restricciones y a los protocolos de seguridad, como la falta de contacto estrecho con el paciente y su familia, el acompañamiento, la atención espiritual o la atención al duelo”, añade Pereira quien recuerda que “estas  recomendaciones facilitan el trabajo de  los  profesionales  sanitarios, ya que en un único documento y de forma gráfica se recogen todos los ítems que  no deben faltar  en  una buena praxis  en nuestra  práctica clínica  en estos momentos”.

El documento recoge además áreas de mejora y nuevos protocolos de información con los pacientes y sus familias, tras evaluar la atención prestada durante la primera oleada de esta pandemia.

“El contacto telefónico por parte del personal sanitario con las familias de aquellos pacientes no acompañados y que no pueden recibirla de primera mano por parte de su médico es fundamental. Debemos aportar siempre una información clara, concisa sobre la situación clínica del paciente  y  actitudes tomadas en la toma de decisiones consensuada con el equipo  durante su  proceso de  hospitalización. Es  muy  importante favorecer  así mismo la comunicación  si es  posible, con el  propio paciente permitiendo llamadas telefónicas, contacto por video llamadas…etc. El objetivo de estas medidas es sobre todo dar confianza y tranquilidad a la familia que no puede acompañar a su familiar en este  momento de  vulnerabilidad  y enfermedad, trasmitiéndole que estará bien atendido, aunque esté sin ellos y que se asegurará en todo momento el máximo bienestar posible”.