Más de un centenar de pacientes del Aljarafe han aprendido cómo controlar su dolor a través de técnicas de analgesia psicológica

116 pacientes del Aljarafe han recibido formación en técnicas basadas en la analgesia psicológica en alguna de las ocho ediciones del Taller de Pacientes con Dolor Crónico no Oncológico celebradas en el Hospital San Juan de Dios del Aljarafe desde el año 2016.

Por este taller han pasado desde profesionales sanitarios que buscan capacitarse en estas técnicas a pacientes de la Unidad de Lesionados Medulares, asociaciones de fibromialgia de la comarca y pacientes en procesos de rehabilitación postquirúrgica o con lesiones crónicas de diverso origen.

La analgesia psicológica es una técnica complementaria a la analgesia convencional que se basa en enseñar al paciente a dirigir el foco de atención hacia su salud, para lo que se eligen pautas mentales positivas, emociones saludables y conductas preventivas y de recuperación mantenidas en el tiempo.

El objetivo es ofrecer al paciente una atención integral que les ayude a tener un papel más participativo de cara a su enfermedad, tratamiento y evolución.

“Cualquier aspecto de nuestra vida influye en nuestro estado de salud. Cada paciente tiene un papel activo en su predisposición o forma de enfermar, por lo que es lógico otorgarle esta misma función en su proceso de curación”, afirma Carmen Sánchez anestesista del Hospital San Juan de Dios del Aljarafe y docente en este taller, quien explica que “a través de la anestesia psicológica es posible disminuir o incluso suprimir el dolor conservando otras sensaciones, como el tacto, algo que se consigue con la práctica y con un deseo explícito de insensibilizar una parte del cuerpo o todo él, a través del pensamiento y de técnicas de control respiratorio,”.

Dada la buena acogida de estos talleres, Victoria Ruiz, responsable de calidad de este centro y docente de este taller, impulsó en 2018 la evaluación de la “experiencia del paciente”. “Nos encontramos con que los pacientes que asistían a estos talleres, nos indicaban una disminución del dolor y de la ansiedad o incluso depresión que este dolor les causaba, además de aumentar su bienestar, mejorar el ánimo y afrontar de una manera más positiva su enfermedad”. Actualmente el proyecto forma parte de una tesis doctoral en colaboración con la Universidad de Sevilla.