Después de su intervención puede seguir haciendo una vida normal. Solamente es necesario tener unas precauciones con el fin de prevenir complicaciones después del tratamiento quirúrgico.
No son normas complicadas, y nuestros familiares o personas cercanas también deberían reconocerlas para que nos ayuden a recordarlas y nos faciliten determinadas tareas.
Prevenir la aparición del linfedema (acumulación de linfa en los tejidos blandos) es fundamental, ya que una vez que se establece, no existe un tratamiento curativo eficaz.
Estos cuidados están basados en 2 principios:
- Evitar el incremento de la producción de linfa, que está directamente relacionado con el flujo de sangre que llega a la extremidad.
- No aumentar el bloqueo de eliminación de la linfa.
La paciente puede notar pesadez, dolor, empeoramiento de la función motora del brazo y entumecimiento y parestesia de los dedos como resultado del linfedema.
El calor excesivo, el ejercicio vigoroso y las infecciones en el brazo incrementan la producción de linfa, por lo que el riesgo de linfedema aumenta.
En el siguiente documento adjunto le indicamos hábitos saludables así como ejercicios postquirúrgicos recomendados.
Recuerde que dispone de más información en autocuidados en:
Prevención del linfedema